lunes, 9 de enero de 2012

RECUPERACIÓN DE PIEZAS DESGASTADAS CON RECUBRIMIENTOS PROTECTORES.

Los revestimientos duros y la soldadura de
mantenimiento prolongan la vida útil de la maquinaria, al
obtener altos rendimientos durante más tiempo y reducir
el número de fallas. La avanzada tecnología de los
recubrimientos, provee a las industrias, uno de los medios
más eficaces para combatir el desgaste prematuro,
adelantándose a la falla o al momento en que el equipo
deja de trabajar en sus condiciones óptimas. De esta
forma se optimiza la disponibilidad de la maquinaria, se
disminuye costos de mantenimiento y se maximiza la
vida útil. Los recubrimientos duros que se aplican al
mantenimiento industrial son para aumentar la
disponibilidad inmediata de repuestos y disminuir costos
de reparaciones. Con ello se logra un aumento en la
disponibilidad de sistemas críticos y se reduce
drásticamente la compra de repuestos.

Son muchos los factores que pueden afectar una pieza o
estructura metálica, causando daños o deformaciones en
estas, las cuales van en detrimento de las propiedades del
material y en la economía de las industrias. Entre estos
factores se pueden mencionar, el desgaste, la fatiga y la
corrosión. El desgaste es uno de los principales
responsables por la mayor parte de deterioro y salida de
servicio de piezas mecánicas, mientras la corrosión es la
responsable por el deterioro de estructuras metálicas. Por
otro lado, la fatiga sólo causa daño cuando la pieza o
elemento mecánico sobrepasa el valor de los esfuerzos
cíclicos admisibles. Son varias las formas en que el
hombre ha tratado de recuperar piezas deterioradas, y una
de ellas es la utilización de recubrimientos duros.

RECUBRIMIENTOS PROTECTORES
El desgaste es la pérdida progresiva de material en la
superficie de trabajo de una pieza o cuerpo. Ahora, para
hacer una buena selección del tipo de revestimiento
protector y la aplicación que se necesita, para recuperar la
superficie desgastada, hay que conocer los tipos de
desgaste a los que puede estar sometido la pieza que se
quiere proteger, ya que un recubrimiento puede tener una
alta resistencia a un determinado tipo de desgaste bajo
ciertas condiciones, pero al cambiar la forma del desgaste
debido al cambio de las condiciones originales, el
recubrimiento puede no responder de buena forma y no
funciona. Los tipos de desgaste más conocidos son:

Abrasión:
partículas sobre una superficie.
Es el desgaste causado por el movimiento de
Desgaste por deslizamiento:
por el deslizamiento entre dos superficies metálicas sin la
presencia de material abrasivo y con o sin lubricación.
Es el desgaste originado
Erosión:
partículas que son transportadas por un fluido y que
impactan la superficie de la pieza. La pérdida del material
esta relacionada con el ángulo de incidencia, el tipo de
material impactante, el tamaño, la velocidad y la forma
de las partículas. Estas variables influyen en la selección
del tipo de revestimiento, ya que para ángulos pequeños,
se requiere de alta dureza de este y para ángulos grandes
lo que se necesita es de gran tenacidad.
Es el desgaste originado por la acción de
Cavitación:
burbujas producidas en una zona de baja presión, en un
sistema que maneja fluidos, donde la energía liberada
durante la implosión de estas burbujas causan picaduras
en el metal.
Es el desgaste originado por la implosión de
Impacto:
tiene una velocidad y choca contra otro, para que un
material pueda soportar impactos debe tener una alta
tenacidad.
Es el desgaste originado por un cuerpo que
Corrosión:
química o electroquímica entre un metal o aleación y su
medio ambiente, en donde los átomos metálicos
superficiales pasan a compuestos químicos o minerales.


Es el desgaste originado por una reacción
RECUPERACION POR SOLDADURA
Los tipos de desgaste pueden aparecer solos o
combinados y se deberá seleccionar el electrodo que
deposite el revestimiento protector que resista de la mejor
manera a los diferentes tipos de desgaste, al que esta
sometida la pieza. Para seleccionar el revestimiento más
adecuado se debe identificar el tipo de desgaste y el metal
base. La aplicación de recubrimientos duros en
superficies deterioradas consiste en depositar alguna
clase de aleación especial sobre una parte metálica, por
alguno de los diversos métodos, para formar una
superficie que resista los fenómenos de desgaste
anteriores o alguna combinación de ellos. Para una buena
aplicación del revestimiento protector, hay que tener en
cuenta la preparación superficial y para esto hay que
limpiar la zona de soldadura de suciedad, grasas, aceites,
óxidos y contaminantes, remover el material corroído,
deformado o fatigado, se deben reparar la grietas con
aleaciones compatibles con el metal base y en lo posible
tratar de soldar en posición plana. [12]
La selección de una aleación para recubrimiento duro en
una superficie metálica, se basa en los ahorros y ventajas
que se obtienen por la aplicación de la aleación. Tales
ahorros y ventajas provienen del aumento de la
producción, el uso de un menor inventario de piezas de
repuesto y la reducción de tiempos muertos.
Prácticamente, en todas las aplicaciones de
recubrimientos duros en superficies, los materiales de
recubrimiento representan el elemento menos importante
en el costo total, ya que los salarios, la producción
perdida durante los tiempos muertos y las tasas de sobre
costo administrativo son mucho más importantes.
La selección del proceso de soldadura más adecuado
puede ser tan importante como la selección de la aleación
de recubrimiento duro. Al escoger dicho proceso, junto a
los requerimientos de servicio, deben considerarse las
características físicas de la pieza de trabajo, las
propiedades metalúrgicas del metal base, la forma y la
composición de la aleación para el recubrimiento, los
requisitos, en cuanto a las propiedades y calidad del
depósito de soldadura, la habilidad del soldador y el costo
de la operación. Se deben coordinar por lo menos tres de
los siguientes factores en la aplicación de un
recubrimiento; el metal base, la composición y la forma
de la pieza, la aleación del recubrimiento y el proceso de
soldadura. En la figura 1. Se observa la protección de una
uña del balde de una retroexcavadora.














Figura 1. Protección del metal contra la abrasión.


Cuando las piezas están muy desgastadas, es necesario
restaurarlas cerca de su forma y medida original antes de
aplicar el revestimiento protector, para esto se usan
aleaciones compatibles con el metal base y el
revestimiento protector, que tengan buena resistencia al
tipo de desgaste sufrido por la pieza, que tengan una
buena tenacidad y en ciertas ocasiones, se usa metal de
aporte similar al metal base, pero casi siempre no es la
mejor opción, sólo cuando la pérdida de metal base es
muy grande y se pueden utilizar postizos.

En el proceso por arco eléctrico se recomienda realizar
dos pases de revestimiento protector de alta dureza (mas
de 55 HRC), para obtener la mejor condición de servicio,
debido a que en el primer pase se produce cierta dilución
o mezcla con el metal base y no se puede garantizar las
propiedades del revestimiento, ya en el segundo pase se
obtienen todas las propiedades de resistencia al desgaste
del revestimiento, por otro lado, un tercer pase podría
arrancar los pases de revestimiento o fisurarlo, por tal
motivo no se recomienda un tercer pase con
revestimiento protector de alta dureza. En la maquinaria
de movimiento de tierra, la selección de la forma del
cordón de soldadura está relacionada a las condiciones de
servicio, ya que la forma del cordón de soldadura puede
influir en el tiempo de servicio del recubrimiento y en el
gasto de energía para realizar el mismo trabajo, ya que
algunas formas del cordón permiten una mejor
adherencia del material a mover que otras. Las formas de
los cordones de soldadura más conocidos son el paso
corto, cordón largo, puntos, diamante o rombo y espina
de pescado. En la figura 2. Se observan diferentes tipos
de cordones de soldadura.




















Figura 2. Algunos tipos de cordones de soldadura.


En ocasiones el precalentamiento es necesario para
disminuir la distorsión, evitar el choque térmico y
prevenir la formación de grietas. El precalentamiento se
debe realizar a la temperatura recomendada para el
espesor, la forma y el metal base de la pieza que se va a
soldar. El control de la distorsión y el alabeo son muy
importantes a la hora de reconstruir una pieza, y para esto
hay que seleccionar el diámetro de electrodo con su
respectivo amperaje en función del tamaño de la pieza.

Recuperación de aceros al manganeso
El aumento de la dureza superficial de los aceros
austeníticos al manganeso, al ser trabajados, se debe a la
transformación de la austenita (blanda y dúctil) a
martensita (dura y frágil). Estos aceros inicialmente no
son magnéticos ya que la austenita no es magnética, pero
a medida que se van deformando por el trabajo, la
austenita se transforma en martensita, la cual es
magnética, por tal motivo, si la pieza presenta un indicio
de magnetismo, indicará la presencia de martensita en la
superficie. El mecanismo completo del aumento de la
dureza durante el trabajo, aún no ha sido establecido
claramente, sin embargo, se deduce que la fragmentación
del grano o la orientación cristalográfica son importantes.
Las piezas de acero austenítico al manganeso no deben
ser calentadas por encima de 300°C o enfriadas
lentamente, debido a que puede provocar una
transformación de la austenita en martensita, lo que
llevaría a disminuir propiedades mecánicas como la
ductilidad y la tenacidad, además de bajar drásticamente
su soldabilidad, por tal motivo. Cuando se va aplicar
soldadura en piezas de acero austenítico al manganeso,
hay que remover o eliminar las superficies endurecidas,
la zona a soldar debe estar libre de óxidos, mugre y
grasas, hay que evitar todo precalentamiento y
enfriamiento lento, ya que contribuiría al calentamiento
excesivo de la pieza durante el proceso de soldadura, el
precalentamiento sólo se hará cuando la temperatura
ambiente sea menor de 5°C y este precalentamiento sólo
será para sacarle el frío de la pieza. Cuando se aplique el
electrodo se recomienda la técnica de cordón recto sin
oscilaciones y con cordones alternados y espaciados en la
pieza para evitar deformaciones excesivas y mantener el
metal frío, además mantener al mínimo la dilución entre
el metal base y el metal de aporte, usando amperajes
bajos con electrodos de bajo amperaje. En lo posible
trabajar en varias piezas al mismo tiempo, para poder
aplicar pequeños cordones en cada pieza y por último
contemplar la posibilidad de sumergir parcialmente la
pieza en agua para que absorba calor durante el proceso
de soldadura.

Recuperación de aceros herramienta
Los aceros herramienta se deben soldar en estado
recocido, pero en muchos casos no se hace por el
aumento de los costos. Las soldaduras de estas piezas se
aplican en condición de bonificado (Temple y revenido),
teniendo en cuenta que el precalentamiento y el
poscalentamiento del metal base no pueden exceder la
temperatura original de revenido. El precalentamiento es
muy efectivo para eliminar o reducir el agrietamiento del
metal base, ya que minimiza los esfuerzos de
contracción. La temperatura de precalentamiento
recomendada en función del tipo de acero para
herramientas es:
Aceros herramienta templados en agua 150°C
Aceros herramienta templados en aceite 200°C
Aceros herramienta templados al aire 300°C
Aceros herramienta de alta velocidad 200 - 250°C
Aceros herramienta para trabajo en caliente 350°C
El metal de aporte se debe seleccionar teniendo en cuenta
los siguientes factores:
* Cuando el metal base está recocido, la composición del
metal de aporte deberá ser similar a la del metal base,
para que responda de la misma forma a los tratamientos
térmicos posteriores y obtenga la misma dureza.
* Cuando el metal base tiene tratamiento térmico de
temple, es necesario tener en cuenta el área de la junta, de
manera que el metal de aporte endurezca durante el
enfriamiento, en estas condiciones el metal de aporte
puede ser completamente diferente al metal base.
* Se puede utilizar en el primer o primeros pases,
electrodos que formen un depósito que no endurezca
durante el enfriamiento, como son los electrodos de acero
inoxidables y los electrodos de bajo hidrógeno. En los
pases finales se utiliza un electrodo que dejen una
composición de la misma dureza del metal base. Este
proceso no se recomienda si la pieza va a ser templada y
revenida después del proceso de soldadura.
* Cuando no se requiere de dureza, la práctica más
común es realizar los cordones de soldadura con
electrodos de acero inoxidables o de base níquel.

3 comentarios:

  1. De acuerdo a que norma de AWS o ASME o alguna asociacion de soldadura se apega esto de los cordones y sus formas? Me urge saber! por favor

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  2. Hola, cual es la diferencia de recuperar una rueda con alambre tubular 71T1 o poner 81Ni ?
    a esta se termina con un pase de soldadura dura de alrrededor de 38 o 40 RC

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  3. Que soldadura es recomendable para recuperar un balde

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